Memoria
DIAGNÓSTICO
El desafío para todo este sector consiste en acercar la ciudad al río, recuperando y revalorizando el paisaje natural y semi-natural, sorteando las barreras urbanísticas existentes. El desafío para la parcela objeto del concurso consiste, dentro del plan para toda la costa, en llevar vida urbana y sumar superficie verde y paisaje a un área de la ciudad con importantes infraestructuras viales, portuarias y grandes sectores de almacenaje.
La gran escala, los trazados confusos, el ruido, la alta velocidad y el transporte de carga definen el lugar. Las áreas con potencial de ser intervenidas que van quedando se generan como resultantes de estos trazados. Terrenos de formas extrañas que no son parcelas, discontinuidades. Abundan el desorden urbano, los espacios intermedios, bajo viaductos, inaccesibles, que son ocupados por la ciudad informal o bien constituyen terrenos baldíos, depositarios de residuos industriales y materiales varios.
Así, el concurso se desarrolla sobre una parcela de forma y dimensiones atípicas, como resultado de la obsolescencia de las cabinas del peaje a partir de la instrumentación del “free flow”: una proporción inusualmente alargada y angosta, de aproximadamente 300 m de largo por 60 m de ancho, con vocación de conectarse con el borde costero y el Distrito Joven en el extremo del Parque Salguero, sirviendo de nexo con el predio lindero donde se encuentra la parroquia Cristo Obrero, y de resolver al mismo tiempo la relación de los usos que allí se propongan con su borde más crítico hacia la autopista Illia.
INTEGRACIÓN
El Plan de Sector Ribera del Río de la Plata del Plan Urbano Ambiental, el plan BA Costa, el Distrito Joven U14, el Master Plan Costanera Norte, todos coinciden en la necesidad histórica de acercar la ciudad al río.
Integrar el desarrollo de vida urbana diurna y nocturna con una serie de parques, áreas naturales y semi-naturales, vinculados formando una red de infraestructura verde y azul, es la gran oportunidad para este sector de la ciudad.
Diversas infraestructuras de servicios y transporte que conforman importantes barreras urbanas imposibilitan el poder avanzar en esta dirección. El funcionamiento de la ciudad depende en buena medida de ellas, lo cual nos interpela frente a las posibles soluciones a adoptar a lo largo de los aproximadamente 17 kms de costa. Es necesario crear conexiones transversales a estas barreras que se desarrollan en franjas sucesivas. Buscar intersticios por donde la trama urbana pueda acercarse al borde ribereño, crear recorridos de alto valor paisajístico y programático, integrar al funcionamiento de la ciudad a los lugares sub-utilizados que se encuentran en ese espacio intermedio entre la ciudad y su costa.
Para que estas conexiones o “puentes” tengan sentido, tienen que tener un valor equivalente en ambos extremos: el lugar de partida es tan importante como el lugar de llegada. Ambos tienen que ser LUGARES, ambos tienen que ser parte de la CIUDAD. Partir de la ciudad formal y consolidada, para llegar a un lugar con alto valor ambiental, paisajístico, urbano y arquitectónico, que pase a formar parte de esa ciudad.
El propio “puente”, sea este un trayecto o un puente propiamente dicho, debe ser no sólo un instrumento para conectar dos puntos, A y B, sino un destino en sí mismo, donde la experiencia del recorrido esté enriquecida por su valor paisajístico y ambiental.
La propuesta plantea la necesidad de una vinculación desde la calle Juan Antonio Bibiloni, en el lateral de la Facultad de Derecho de la UBA, con la Calle 9 Alberto Chejolan en el límite norte del Barrio 31 y la plaza Zamba. Se trata de uno de los puntos más próximos a la ciudad, con menos de 100 m de distancia entre ambos sectores a través de las vías del ferrocarril. A su vez, se encuentra muy próximo a uno de los extremos del predio del concurso y es accesible mediante vialidades existentes, que se podrían recalificar creando un boulevard parquizado que incorpore bicisendas y amplias veredas que promuevan la caminabilidad y movilidad sustentable a lo largo de un recorrido de menos de 800 metros.
Desde el nuevo boulevard, hacia el norte, el paseo se conecta con el asentamiento Saldías, a través del Camino del Trabajo y la calle Padre Carlos Mugica, donde se podrá continuar el parque lineal y bicisenda que existen en el primer tramo de este recorrido, favoreciendo así la integración socio-urbana de ambos sectores con la ciudad en un punto intermedio entre la calle Salguero y la Av. 9 de Julio.
El río se vuelve por fin protagonista en la experiencia del peatón. Llegar en 10 minutos y recorrer el borde costero. Tener, desde los parques sobre las Av. Libertador y Figueroa Alcorta, que actualmente son el borde, la noción de la proximidad del borde real, que es donde el suelo se transforma en agua. La COSTA.
DESTINO
El Distrito Saldías está llamado a ser una posta en una secuencia transversal. Un desafío de transformar el sector mediante un dispositivo que resuelva la relación de la ciudad, a través de la autopista Illia, con el borde costero sobre la Dársena F, aledaño al parque Salguero, y el paseo de las areneras, con su inmenso potencial paisajístico, de desarrollo de la experiencia peatonal, micro-movilidad y movilidad sustentable.
El proyecto propone un basamento con estacionamientos en tres niveles, que separen los usos principales para las personas de la lógica vehicular, la alta velocidad y el ruido de la autopista. Éste dará solución no sólo a los visitantes del conjunto y la costanera con todas sus nuevas atracciones y el aeroparque, sino que podrá constituirse como centro de trasbordo de un sistema de pequeños buses además de los colectivos de línea que ya existen y conectan con la estación Retiro y el centro de la ciudad.
Proponemos un cambio en la traza del pantalón del Paseo del Bajo, unificando así las dos áreas de terreno actualmente interrumpidas por el derrame del viaducto en sentido sur-norte. Una nueva subida directa hacia la Autopista Illia desde el Puerto será también necesaria para liberar completamente el sector de las areneras del tráfico de camiones, favoreciendo la integración de toda el área, posibilitando la creación de un paseo costero peatonal y público sobre la Dársena F. Estas dos operaciones permitirán también unificar los parques y concentrar el tránsito vehicular liviano sobre la Av. Castillo.
Se integra así la parcela del concurso con su entorno inmediato, mediante una continuidad de superficies aterrazadas que conecta todos los niveles del proyecto con el nivel del terreno natural, donde se creará un parque público, conectado con el sistema verde lindero, la calle, el paseo de las areneras y el borde costero.
Sobre el basamento, se desarrollan un edificio de oficinas de planta baja y 6 pisos de 36 m de altura máxima, un hotel de 7 pisos y 34 m de altura, en conexión con un centro de convenciones de dos niveles, y un espacio comercial, cultural y museo. Para la determinación de las alturas máximas, se han respetado la posición de los edificios a fin de no sobrepasar la altura determinada por la superficie de aproximación al AEP.
El conjunto contará con estrategias de recolección de agua de lluvia, utilizable para sistemas de riego, aguas grises y ralentización del escurrimiento hacia las redes de servicios. Distrito Saldías atraerá una gran cantidad de usuarios y visitantes, transformando esta pequeña porción de terreno para la escala de la ciudad, en una rótula y una posta clave para lograr la conexión de la trama urbana con el borde ribereño.
NORMATIVA Y USOS
Los usos que consideramos para la parcela comprenden un parque público, terrazas parquizadas, estacionamientos, paseo gastronómico, oficinas, hotel y centro de convenciones, centro comercial-cultural-museo. Un área de mixtura de usos adecuada a los equipamientos que se proponen, será complementaria con los usos residenciales del sector 5 del U14 DISTRITO JOVEN, apuntando a lograr el objetivo de Ciudad Diversa del PUA para todo el sector.
Consideramos a su vez extender sobre el Paseo de las Areneras aquéllos usos determinados para el sector 5 del U14, y conectar con la parcela del concurso, creando dos nuevos sectores a incorporar al U14, con características diferentes en su morfología, indicadores y normativa específica.
Para el área en su conjunto, que alcanza unas 28,4 has., proponemos destinar como mínimo el 65% de la superficie para uso y utilidad pública afectados a espacios verdes parquizados, en cumplimiento de lo prescripto en el Título 4 del CUR, enfatizando así el carácter de franjas verdes conectado con el parque Salguero y el Circuito KDT, incorporando 14,3 has. de paisaje y superficie absorbente a la Ciudad.
Dentro de la parcela, la propuesta incorpora 6.200 m2 de suelo absorbente, que sumados a los 12.800 m2 de cubiertas parquizadas totalizan 19.000 m2 verdes sobre un predio de 32.000 m2.
ETAPAS
El proyecto se concibe como un conjunto de edificios únicos y autónomos, sobre un basamento unificador. En consecuencia, se podrá desarrollar en etapas, completando primero el basamento con estacionamientos, el parque y las superficies verdes, y luego cada edificio siguiendo el orden que determine la demanda.
PAISAJE
El proyecto integral de paisaje se centra en el uso de especies nativas adaptadas al suelo y clima local, con énfasis en aquellas resistentes y de rápido crecimiento. El diseño busca un equilibrio entre especies perennes y caducas, junto con macizos de gramíneas y arbustos, para asegurar la presencia constante de vegetación a lo largo del año. Uno de los principales objetivos es mejorar la calidad ambiental y sensorial del entorno. El proyecto también ofrece atractivo para los visitantes mediante especies con floraciones y fragancias atractivas durante todo el año, con enfoque en la diversidad y el valor paisajístico en todas las estaciones. (Bignonias, Cedrón, Barba de Chivo, Jazmín del Paraguay).
El área circundante al conjunto edilicio se caracterizará por un bosque de Sauces criollos en tres frentes y una segunda capa con enredaderas nativas y aromáticas (Uña de gato, flor de San Juan, Mil hombres, sumando ejemplares de Eugenia myrtifolia hacia la vía rápida.
En el interior, se proyectan plazas temáticas con especies como Alisos, Fumo bravo y Tarumas, complementadas por maceteros con arbustos y pastizales fragantes, así como áreas verdes con arbustos, hierbas y gramíneas (Jazmín del Paraguay, Carqueja, Eupatorium, Lantanas, Salvias varias, Verbenas), rastreras (Portulacas) y gramíneas en grandes manchones (Poa iridifolia, Stipas). Estos espacios buscan generar ambientes de encuentro y descanso, enriquecidos por senderos bordeados de plantas aromáticas y atrayentes para aves y mariposas, proporcionando experiencias sensoriales memorables.
Estos espacios verdes se conectan con un parque más grande que honra a artistas argentinos que inmortalizaron especies nativas en sus obras (Tarumá y Ombú, Guillermo Hudson; Algarrobo, Atahualpa Yupanqui; Sauce, Juan L. Ortiz; Ombúes y otros, Nicolás García Uriburu y Josefina Robirosa).
Los árboles seleccionados en el parque serán floridos, fragantes y acogedores para las aves y mariposas, y se acompañarán de arbustos y herbáceas nativas. El parque también incluirá áreas de césped, con características de reservorios para el drenaje sostenible, ralentización y reutilización del excedente de agua. La diversidad de especies nativas enriquecerá el ecosistema, atrayendo vida silvestre y promoviendo la educación ambiental.
En términos de mantenimiento, la selección de especies rústicas y un diseño que reduce la necesidad de poda, riego y cuidados constantes ayudará a minimizar los costos. En resumen, el proyecto busca crear un paisaje armonioso y atractivo que mejore la calidad del entorno, a la vez que fomente la biodiversidad y promueva prácticas sostenibles de conservación.
LA CIUDAD, EL VERDE Y EL RÍO: HACIA UNA TRANSFORMACIÓN URBANA SOSTENIBLE
El objetivo de transformar todo un sector de la ciudad a partir de una parcela que representa apenas el 11 % de dicho sector, no se logra con operaciones mínimas. Se trata de una intervención que tenga entidad, presencia urbana y escala. Una propuesta con capacidad de atraer actividades, y sumarse al Distrito Joven y el parque Salguero, en un proceso de reconversión de un área que actualmente no es apta para la vida urbana.
El Distrito Saldías será un nuevo hito dentro del plan para la costa de Buenos Aires en las proximidades del Puerto, que se completa con la transformación del entorno inmediato de playas de maniobras en grandes parques, sumando 22 has de espacio verde, recuperando el uso público del borde ribereño, la conectividad transversal y la caminabilidad, acercando usos variados y recreativos. Un paso más para lograr una transformación urbana sostenible.