Memoria
El proyecto se desarrolla en el edificio de oficinas construido en los años ‘50, sobre el emblemático Cine Metro. Esta magnífica sala fue inaugurada el 4 de octubre de 1956, y contaba originalmente con una capacidad para 2.500 espectadores. Diseñado por el arquitecto Alberto Bourdon, un profesional que había proyectado más de cuarenta salas, entre ellas el Opera, fue construido con todos los adelantos del confort moderno y la más avanzada tecnología de la proyección cinematográfica.
El proyecto contempla la conversión del conjunto original en un edificio de usos mixtos: un teatro para espectáculos de tango en la sala de cine, y un hotel en el edificio de oficinas. Ambos proyectos han sido desarrollados por sendos estudios de arquitectura, y se encuentran prácticamente encastrados en los niveles de acceso.
La complejidad de las estructuras originales, permitieron la superposición del edificio de oficinas de 8 pisos sobre la gran sala y su pullman, por medio de un sistema de vigas de hormigón de 25 y 30 metros de luz libre entre apoyos.
El proyecto contempla la conversión del conjunto original en un edificio de usos mixtos: un teatro para espectáculos de tango en la sala de cine, y un hotel en el edificio de oficinas. Ambos proyectos han sido desarrollados por sendos estudios de arquitectura, y se encuentran prácticamente encastrados en los niveles de acceso.
Atentos a la combinación de los usos -tango y hotel-, inicialmente propusimos un lobby unificado, que permitiera mantener la escala de los espacios originales de doble altura del acceso, enriqueciéndolos con el movimiento e intercambio de los diferentes flujos de público para cada uso. Desafortunadamente, la propuesta no fue vi- able dados los requerimientos de privacidad de cada uso en particular, y las diferencias en los horarios de operación. Entonces el de- safío para el hotel se centró en el acceso de dimensiones restringidas sobre el frente, bajo la gran marquesina, y el ágil direccionamiento de los pasajeros al lobby del hotel ubicado en el primer nivel.
Para ello, se proyectó una Caja de acceso de vidrio de color, transiluminada, orientada a tener presencia a nivel peatonal, al tiempo que evitar la contaminación visual producto de la superposición de confusas señalizaciones.
La intervención en el edificio incluye el agregado de un piso completo –nivel 9º- con estructura liviana, y losas intermedias en alturas de las salas de cine, que albergarán un salón, el desayunador, gimnasio, y demás servicios complementarios. Esto es posible gracias a la recuperación de capacidad de carga de las estructuras existentes, al demoler parte de las mismas y recuperar nuevas en otras posiciones. El edificio contará con 108 habitaciones de variadas dimensiones, con 18 habitaciones por planta, orientadas hacia el este y el oeste. Las habitaciones del frente,
sobre la av. 9 de Julio, cuentan con una vista franca hacia el obelisco, que se erige a una cuadra del lugar.
El reemplazo de las carpinterías del frente y contrafrente, manteniendo el gran tamaño de los vanos en las fachadas, otorga a las habitaciones condiciones excelentes de iluminación y ventilación natural. El hotel cuenta asimismo, con lobby principal con bar, desayunador, un salón para 70 personas y gimnasio.